Quien no
recuerda haberse ido a las maquinitas y haber retado a alguien en este juego?
Una cualidad
de Street Fighter es que nunca lo terminas realmente, puedes vencer al jefe
final, pero siempre habrá un jugador capaz de desafiar tu habilidad.
Street
Fighter II tiene el mérito de haber popularizado la serie –y de paso, los
juegos de pelea–, sin embargo, el estudio no puso un 2 en el nombre por mero
capricho, y el primer título es el que merece las palmas, principalmente por imponer
muchas de las reglas que aún hoy definen a las propuestas de este tipo de
juego. Un detalle fundamental es la posibilidad de bloquear ataques, la
habilidad de brincar o intervenir en cualquier momento el encuentro de otro
jugador para retarlo; sin embargo, lo más memorable fue la capacidad de
ejecutar movimientos especiales.
Fueron Ryu y
Ken la razón de que a la fecha se utilicen botones específicos para cada
intensidad de un golpe. Antes, el ahora célebre Hadoken y su hermano vertical,
Shoryuken, requerían mover la palanca con extrema precisión, con la recompensa
de que un impacto reducía 40% la salud del oponente; el problema era que usar
ambos era tan complicado, que los jugadores preferían usar los puños y las
patadas convencionales. En ese entonces, Street Fighter utilizaba controles
sensibles a la presión, es decir, entre más fuerte apretabas un botón, mayor
era la intensidad del golpe. Sobra decir que la gente golpeaba el gabinete como
si fuera una pera de boxeo, así que para no perder dinero por deterioro de
aparatos, Capcom decidió cambiar el esquema a 6 botones, uno para cada nivel de
fuerza.
A partir de
ese punto, la fórmula de Street Fighter permaneció casi intacta, con ajustes
para ofrecer una experiencia de juego más sofisticada cada vez, pero en
términos básicos, el primer título y las entregas más recientes son
prácticamente lo mismo. El concepto siempre ha presentado un gran respeto por
el balance entre peleadores, además de tener un envidiable equilibro entre
complejidad y accesibilidad, sin olvidar que la mecánica garantiza diversión,
seas apenas un novato o el mejor de los veteranos.
Street
Fighter II llegó para revolucionar los títulos de pelea, servir como nicho y
convertirlos en fenómeno global. La evidencia está en que todo aquel que
viviera su juventud o niñez de jugador cuando se lanzó la arcadia, peleó al
menos una vez con uno de los 8 icónicos peleadores. Y sobra decir que todo fan
del videojuego conoce al menos a uno de los 2 protagónicos karatecas. En cuanto
al protagonismo, sin duda la mayor aportación de esta secuela al género fue
abandonar el formato de personaje genérico que plagaba otros juegos para
mostrar un repertorio de combatientes impregnado de personalidad, desde el
hindú capaz de extender sus brazos a límites sobrehumanos hasta el estereotipo
del militar norteamericano, pasando por el luchador ruso que entrena con osos
en Siberia.
Otra
importante aportación fue el hecho de que la historia de Street Fighter II no
era un elemento sin importancia, cada personaje tenía motivaciones y una meta
específica. Para mucha gente los títulos de pelea se basan en simple botonazo,
pero en realidad es necesario crear un balance preciso, al grado que suele
quedar atrás cualquier aspecto argumental. Como ya mencionamos, Capcom creó una
experiencia significativa en la que perfil de peleador, estilo de pelea y trasfondo
se entrelazan, dejándonos ante un diseño interesante y sobre todo, variado.
Los combos,
que también se consideran una gran contribución al género, surgieron por un
error de programación, pero la audiencia los aprovechó tanto, que Capcom
implementó un sistema formal
Street
Fighter es una bestia que con técnica y entrenamiento parece no detenerse. Su
presencia ha sido invaluable para los títulos de pelea, y sin la invención de
Capcom es posible que el género no se hubiera desarrollado para llegar a lo que
conocemos ahora; es más, es probable que sin la aparición de Street Fighter IV,
este tipo de propuestas siguiera en el oscurantismo del género. Son muy pocas
las franquicias capaces de subsistir más de 2 décadas de trayectoria y
continuar vigentes, no sólo en la mente de la opinión pública sino con
lanzamientos frescos y constantes que tengan satisfechos a los fans. Tras 25
años, su único desafío será seguir peleando con la misma ferocidad.
Fuente: www.Yahoo.com.mx
4 comentarios:
creo que esa nota ya es vieja
RIP Balrog :'(
Me acuerdo cuando iba a las maquinitas a jugar la Street Fighter I, prácticamente le tenías que hacer una chaqueta a la palanca para que saliera el jodido "abu-ken".
Aunque el 2 sigue siendo el más reconocido, mi favorito sigue siendo el Alpha 3, todavía de vez en cuando voy a jugarla a las maquinitas multijuegos que hay en algunas farmacias, jojojojojo
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